Estamos a cien días del inicio de nuestro curso de verano. Cien días duraron los juegos que organizó el emperador Tito para inaugurar el coliseo en Roma, cien días tardó la monarquía en desplazar de nuevo a Napoleón del gobierno francés durante la campaña de Waterloo, cien días le sobraron a Roosvelt para poner patas arriba la política americana, para incorporar mujeres por primera vez al gobierno o crear la ley de emergencia bancaria entre otras cosas.
Pues nosotros nos enfrentamos a nuestros últimos cien días... confiamos en que sean productivos. Os mantendremos informados.
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