Hoy la mañana fue realmente intensa. Tras el rezo del Laudes en la parroquia se iniciaron las actividades en el cine teatro. La acogida del curso corrió a cargo de la organización, a la que Álvaro Lamas puso voz. Han sido muchos meses de trabajo, de quebraderos de cabeza, de incertidumbre, pero ha sido tiempo sobre todo de ilusión... y hoy estamos seguros de que Ribadeo sabrá mostrar a Luis de Trelles al mundo.
Más tarde, Alfonso Mora, en nombre de la fundación y Don Manuel Sánchez Monge, obispo de Mondoñedo-Ferrol, dieron por inaugurado el curso. Don Manuel nos habló de una curiosa confrontación, entre el que sabe contar algo y el que conoce lo que cuenta, nadie es capaz nunca de ganar al segundo... Don Manuel hizo referencia también a unas palabras del Papa, muy apropiadas para estos días: " Si os conformáis con lo que tenéis, estáis renunciando a vuestra propia suerte..."
Don Manuel Abol-Brasón, como director, hizo la presentación oficial. Habló, como ya os decíamos ayer, de los 20 años de fatigas, de los 20 años persiguiendo las sendas de Trelles, de los 20 años desde que la fundación retoma la divulgación de su vida y obra. El director del curso, nos recordó también como Trelles fue un rebelde, un antisistema, un luchador que se enfrentó a todo y a todos...
La última parte de la sesión de esta mañana corrió a cargo de la profesora Doña Milagros Otero Parga, quien dulcemente nos habló de un cortés Don Luis, de un hombre que "no era alegre, pero tenía la paz de los que tienen algo que decir". No era cortés por casualidad, la cortesía, en realidad, se adquiere por el hábito. Sabía de sobra que para ser sincero no hay que ser hiriente, si no apacible y dulcemente alegre. Y ese era él. Don Luis, como nos decía doña Milagros esta mañana, recomendó la cortesía como una forma de actuar entre personas que se quieren. La cortesía para Don Luis era la moneda con la que se desarma al enemigo y se compra lo que no se vende...
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