domingo, 4 de julio de 2010

Diario del curso. Santiago

Santiago no nos recibió con el mejor de sus climas, pero el paseo por la ciudad compostelana es siempre agradable. Sus calles están llenas de Historia y de historias, de peregrinos, de estudiantes... Las plazas que rodean la inmensa catedral, la puerta santa... Santiago es un lugar mágico sin duda, una ciudad en la que el gris de sus calles se vuelve aún más bonito con el brillo de la lluvia, y es que en Compostela la lluvia es arte. Santiago, desde siempre, es la meta de muchas cosas, es el final de muchos caminos y el comienzo de nuevas vidas. Hoy es también el final de nuestra peregrinación.
La misa del peregrino fue emocionante , con el botafumeiro como colofón, y los ecos de nuestra ofrenda al apóstol sonando entre todas aquellas personas. Que el Señor Santiago guarde a la fundación y a su causa, que multiplique las secciones de la adoración, que cuide de todos aquellos que han trabajado para que las huellas de Don Luis nos hayan llevado tan lejos.

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